Cuando le
preguntas a alguien qué haría un soleado y caluroso
domingo de mediados de mayo, te diría que, desde luego, pasar el día encerrada
en una piscina anticuada y grisácea, no. Ni tampoco, que se daría el madrugón
del siglo para cargar cajas y bolsas o recoger pedidos, para hacer un viaje de
dos horas con su vuelta, o para, simplemente, acudir a un torneo sin apenas
expectación. Pero las chicas del waterpolo somos distintas, y nos gusta
aprovechar cada oportunidad para disfrutar del deporte. Y es que hace poco
alguien me dijo “¿Waterpolo? ¡Seréis la élite entonces! ¡Si no juega nadie!
Hombre, nadie nadie…
A
las 10:30 dio comienzo el I Torneo de Waterpolo Femenino de Maristas. Un torneo
por y para nosotras, las chicas. Las raras que entrenan a altas horas de la
noche y se levantan todos los días con mucho sueño, pero que les encanta el
agua. Vizcaínas, pamplonicas y burgalesas nos veíamos las caras desde los
últimos partidos de liga o desde el anterior torneo, porque el mundo de nuestro
waterpolo es así: el Castellae no tiene liga, en Castilla-León sólo hay dos
equipos de waterpolo femenino; el Getxo intenta sacar equipo para el próximo
año, porque chicas que no conocen el deporte no se atreven a ir a entrenar;
Leioa tiene muchos compromisos con sus chicas entregadas; la UPNA persigue el
sueño de sus veteranas de jugar en División de Honor…y nosotras…nosotras sólo
queremos jugar.
Y
eso fue precisamente lo que hicimos el domingo pasado. Jugar. Entre partido y
partido, la música animaba lo que la escasez de público hacía. Al principio
llenas de energía, y después con el cansancio de todo el día, el torneo fue transcurriendo
entre risas y el compañerismo entre jugadoras que rotaban entre equipos para
ayudar a las más txikis o novatas. Una foto de grupo a la hora de comer da
constancia de ello. ¡La élite!
Y
al final, a media tarde, casi no queríamos ni que se acabara. ¿Quién se
llevaría el trofeo? Por una parte, estaban las campeonas del esfuerzo, el
Castellae y su admirable capacidad para entrenar sin jugar; las campeonas de
Liga, el Leioa y sus chicas de la selección de Euskadi; las campeonas del
aprendizaje, el Getxo y sus pequeñas aventureras; y las campeonas del estilo,
la UPNA y sus incansables ganas de ganar. A pesar de que nos llevamos el trofeo
para nuestra vitrina, cualquiera de nosotras lo merecía. Y si no, nos
hubiésemos ido a la playa a tomar el sol, que por algo fue el mejor día de toda
la primavera.
Primero,
pero esperemos que no último, manteniendo la ilusión por los domingos de
waterpolo.
I
TORNEO WP FEMENINO MARISTAS
·
GETXO-LEIOA
·
UPNA
·
CASTELLAE
·
·
MARISTAS
Ole!!
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